Por Marleni López
Los pueblos indígenas de Guatemala fueron sometidos a trabajos forzados
durante la invasión de los españoles en tierras guatemaltecas en 1524 con la
llegada de Pedro de Alvarado y sus soldados, junto a esto los mayas fueron
obligados a cristianizarse, seguir sus tradiciones y hablar español.
Se tuvo que esperar varios siglos para poder llegar a el 5 de marzo de
1996 cuando el convenio 169 entrara en vigencia en Guatemala luego de ser
aprobada por el Congreso de la República.
Según el Convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales en países
independientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su artículo
3) inciso 1) establece que “los pueblos indígenas y tribales deberán de gozar
plenamente de los derechos humanos y libertades fundamentales, sin obstáculos
ni discriminación, las disposiciones de este convenio se aplicarán sin
discriminación a los hombres y mujeres de esos pueblos”
Los años han pasado la sociedad abrió sus sentidos sobre la riqueza
cultural de los pueblos mayas, costumbres, tradiciones e indumentaria que son
un emblema que demuestra el orgullo y amor de pertenecer a un pueblo indígena.
Pero ¿Qué piensa la juventud sobre tener
raíces directas de los pueblos mayas?
Débora Yulissa Tucubal Gómez es originaria de Yepocapa, Chimaltenango se
siente honrada de tener raíces mayas Kaqchiqueles, aunque no sabe ningún idioma
maya reconoce algunas palabras en Kaqchikel, sin embargo, le gustaría saber
hablar algún idioma maya por ejemplo el K´iche´. “Para mí es un orgullo
utilizar mi traje maya, siento que es un símbolo de elegancia, además resalta
la riqueza y creatividad de nuestro pueblo”, expresó.
En Chimaltenango solo que a 63.3 km de Yepocapa se encuentra Lisbeth
Alejandra Sotz Quill vive en San José Poaquil, ella tiene raíces Kaqchiqueles y
habla dicho idioma, expresa así a su amor por su idioma maya “Es motivo de
satisfacción el saber y poder entender algunos de nuestros idiomas”, añade considerar
que el portar un traje maya la llena de orgullo por lo que significa y expresa.
Gabriela Saraí Gabriel Car y Ana María Son Gabriel viven en la tierra
del artista, San Juan Comalapa. Gabriela se siente feliz de tener ancestros mayas
Kaqchiqueles, “los trajes mayas son algo que identificada a un municipio,
departamento o grupo maya”, concluye.
Para Ana María los sentimientos sobre su origen maya Kaqchikel no son
diferentes “mi pensar sobre mis raíces mayas es sentirme afortunada en cierta
maneras”, ella domina su idioma materno.
Quiche es un departamento con un territorio de 8378 km2 en Chichicastenango vive María Calel
Morales ella habla K´iche´, “es una de las más antiguas de nuestro país”. Generaliza
al decir que la indumentaria maya es lo que vuelve a un grupo maya único.
María comparte su perspectiva sobre los idiomas mayas considerando que son
similares y eso hace que entenderlos se facilite.
A 232.2 km de la capital se encuentra el departamento de Huehuetenango en
ese lugar vive Lilian Mery Johana Pérez Ortiz, María Cristina Ordóñez Andrés y
Aparicio Eleodonael Juan Ordoñez.
Lilian Pérez habla y es del grupo maya Mam dice estar “Orgullosa de ser
parte de una cultura llena de costumbres y tradiciones que son únicos en el
país”, hace énfasis en la alegría que es para ella usar prendas que sus
antepasados crearon con sus propias manos e inspirados en los colores de la
naturaleza.
“Saber el lenguaje del pueblo de donde es mi origen significa que puede
representar a mi grupo maya Mam”, expresa con emoción María Ordoñez
El joven Aparicio habla Mam y Q´anjob´al y no deja lugar para olvidar su
origen “Me siento muy orgulloso y honrado con mí identidad, para mi es todo un
honor pertenecer a tan magnífico cultura”, sumado a esto él agrega que su
vestimenta es parte de su identidad cultural.
Aunque cada joven pertenece a un grupo maya diferente están orgullosos de ser descendientes mayas. Todas las jóvenes y el joven son conscientes de que ser parte de un grupo maya es parte fundamental de sus identidades culturales.
Para ellos los trajes típicos tienen un gran significado porque dentro
de sus hilos se cuenta sus historias mayas y recuerdan que hablar idiomas mayas
en estos tiempos es como un tesoro, porque se está perdiendo.
Pérdida de la cultura Maya
La pérdida cultural inicio en 1524, puesto que fueron obligados a ello.
Pero desde esa época hasta ahora muchos jóvenes han desistido de sus orígenes, ya
sea por miedo a ser discriminados situación que tristemente aún sucede en el
país o por vergüenza.
Como consecuencia a esto las comunidades lingüísticas mayas están en
descenso de hablantes de grupos, el K´iche´ llega al 27.07% de hablantes siendo
el grupo mayor número. La lengua Itzá, Mopán y Tektiteka solo cuentan con el
0.05% de hablantes respectivamente.
Aunque en las escuelas se imparten clases de las lenguas maternas el problema consiste en que los docentes que imparten los cursos menos del 50% se expresa con fluidez y conoce a fondo el idioma.
Como combatir la perdida cultural
Según la UNICEF en Guatemala existen 2.8 millones de
niñas, niños y adolescentes indígenas
El convenio 169 artículo
27) inciso 1) establece que “Los programas y los servicios de educación destinados
a los pueblos interesados deberán desarrollarse y aplicarse en cooperación con
éstos a fin de responder a sus necesidades particulares, y deberán abarcar su
historia, sus conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores y todas sus
demás aspiraciones sociales, económicas y culturales”.
Bajo
estas medidas el 27 de agosto de 2020 el
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Academia de Lenguas
Mayas de Guatemala (ALMG) firmaron acuerdo de colaboración con la finalidad de
sumar esfuerzos para que el respeto y la promoción de los derechos de la niñez
y adolescencia indígena sea una prioridad en el país.
La identidad se crea en los
hogares de las familias guatemaltecas y se debe reforzar en la escuela, el
idioma Maya cuanta con 22 comunidades lingüísticas desplazadas en los 340
municipios del país.
El futuro del país está en
las jóvenes y si los jóvenes demuestran el orgullo por su país, significa que
lucharan por la igualdad.
Muy buen artículo.
ResponderEliminarInteresante, buen trabajo 👍
ResponderEliminarInteresante, buen trabajo 👍
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