Por Karla García
La
noche del 6 de julio de 2011,
fue la última vez que alguien vio con vida a Cristina Siekavizza en su vivienda ubicada en la colonia los
Manantiales, Kilómetro 19.3 de la Ruta a San José Pínula, casa 2-27. Una mujer entregada a su esposo, Roberto
Barreda y a sus dos hijos Roberto
José y María Mercedes, parecía como
cualquier otra, una “familia completamente feliz” sin sospechar que a sus 33
años, Cristina era víctima de maltrato psicológico
y emocional.
Roberto Barreda, hijo de la Ex Magistrada
de la Corte Suprema de Justicia Beatriz Ofelia de León (2005), comunicó a los
padres de Cristina la supuesta desaparición al día siguiente, luego de que
ellos llamaran insistentemente al teléfono
de su hija, pues habían quedado de reunirse.
Roberto
realizó la denuncia correspondiente
ante las autoridades del Ministerio Publico, del supuesto secuestro de su esposa, según
consta la declaración.
El caso se hizo público el 24 de julio de
2011, debido a una marcha en la que participaron amigos y familiares de Cristina,
exigiendo a la justicia que se esclareciera el caso de la desaparición, cabe
mencionar que en la caminata también estuvieron presentes Roberto Barreda y su
familia.
La Fundación Sobrevivientes y su
directora Norma Cruz se convirtieron en querellantes adhesivos en este caso, llevado
por la jueza Verónica Galicia, del Juzgado Décimo del Ramo Penal.
El Ministerio Público dio inicio a las
investigaciones correspondientes en la casa de los esposos Barreda Siekavizza,
encontrando manchas de sangre. El caso cambio dio un giro cuando el 3 de agosto
de 2011, Roberto Barreda huyó del país con documentos falsos, junto a sus dos
hijos hacia un rumbo desconocido convirtiéndose él, en el principal sospecho.
Siendo la única testigo, el 6 de agosto
fue detenida la empleada doméstica Olga Petrona Say, quien dijo a las
autoridades que los esposos tuvieron una fuerte discusión la noche del 6 de
julio, viendo ella el cuerpo de Cristina sin vida en la habitación que ocupaba su
hijo Roberto José, ubicada en el segundo nivel de la casa.
Los hijos del matrimonio se encontraban
ese mismo día en el hogar, pero fueron llevados por su padre a una habitación
para ver televisión con alto volumen, y así evitar que se percataran de lo
sucedido.
Roberto y tres cómplices, Javier Armando Mendizábal (Amigo), Humberto René Rodas (Amigo)
y Joaquín Flores González (cuñado), intentaron borrar las evidencias del crimen
cometido.
La empleada doméstica no se atrevió a dar
declaraciones antes de lo que realmente escuchó y vio, debido a amenazas
recibidas en su contra. Ella no debía hablar de lo que sucedió la noche del 6
de julio, de lo contrario matarían a sus sobrinos, el mismo miedo la hizo huir
y callar, relató Petrona Say en la audiencia con el juez de encargado de llevar
el caso.
Ante la lentitud en las investigaciones
del caso, fue capturada el 20 de octubre de 2011 la ex magistrada Beatriz Ofelia
de León como sospechosa de obstruir las pesquisas, para que continuara la
investigación en contra de su hijo Roberto Barreda. Logrando El 25 de marzo de 2013, salir bajo fianza pero con arresto
domiciliario.
Una denuncia anónima, logró la ubicación
de Roberto Barreda junto a sus hijos el 08 de noviembre de 2013, en Mérida Yucatán, México. Luego de permanecer 27 meses prófugo de la justicia.
Barreda fue ligado el 19 de mayo de
2019 por el juez de Mayor Riesgo B, Miguel Ángel Gálvez a los procesos de: obstrucción de justicia, femicidio y maltrato
contra menores de edad, además del asesinato y desaparición de Cristina
Siekavizza, enviándolo a la Cárcel de Mariscal Zavala.
El Juicio contra Barreda estaba previsto para
el pasado abril 2020, sin embargo por la emergencia sanitaria COVID-19 no se
realizó, situación que impulso a la Fundación Sobrevivientes, solicitar al tribunal que conoce el caso que fijara una nueva
fecha para el inicio del juicio.
Lamentablemente para la familia de
Cristina, todo cambio el 17 de julio del 2020
cuando Roberto Barreda presento
síntomas de COVID -19, y el 21 de julio fue ingresado al hospital General San
Juan de Dios, en estado delicado. El 06
de agosto de 2020 a causa de una falla ventilatoria secundaria a neumonía
severa e hipoxia, se confirma a través de
un comunicado el fallecimiento de Barreda a las 11:35 horas en dicho hospital.
¿Cómo es que operan las leyes en
Guatemala? Un sistema de justicia no ha
sido capaz de encontrar al o los culpables del crimen contra Cristina en estos
nueve años y hacer que cumplan con el juicio correspondiente.
El 30 de septiembre se fijó el inicio del juicio contra la ex
magistrada Beatriz Ofelia de León y el investigador Oscar Celada Cuevas
implicados en el caso Siekavizza, el cual estaba a cargo del Tribunal de Mayor Riesgo C.
Dicho juicio tuvo como resultado el
beneficio con criterio de oportunidad para Beatriz Ofelia de León, dictando
como reparación a Petrona Say pagarle la cantidad de Q 1,000.00.
De igual manera le fue otorgado el
criterio de oportunidad al investigador Oscar Celada, quien debe pagar una
reparación de daños de Q 10,000.00 a los hijos de Cristina Siekavizza y no debe
relacionarse con los implicados del caso. Por lo que la madre de Roberto y el
Investigador ya no enfrentarán juicio por este caso y se cerró la persecución penal en contra de
ellos por el periodo de un año y luego de este tiempo se cerrará
definitivamente el caso.
Han pasado nueve largos años de la
desaparición de esta mujer víctima de la violencia y de un sistema corrupto en
Guatemala, Juan Luis Siekavizza y Ángela
Molina de Siekavizza, solo piden saber dónde está el cuerpo de su hija para
poder darle una cristiana sepultura y estar en paz. El caso de Cristina
Siekavizza ha hecho levantar la voz de muchas mujeres a favor de la justicia y
repudio en contra de la violencia doméstica no solo en Guatemala, si no en países
vecinos.
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