Entrevista con el padre Manuel Abac
El sacerdote Manuel Abac, ha estado al frente de Radio
María Guatemala por 11 años, tiempo durante el cual ha tenido un contacto
cercano con los oyentes, lo que considera como el mayor aliciente para su
ministerio sacerdotal.
Radio María es un medio internacional presente en 75 países
de los 5 continentes del globo. En Guatemala está presente desde 1,997.
Actualmente cuenta con 8 repetidoras en el interior del país.
En el contexto de la actual pandemia del covid-19, la fe ha
sido fundamental para los cristianos católicos al sobrellevar las medidas de
confinamiento y los efectos que ha provocado como la pérdida de empleos,
contagios o en el peor de los casos, el fallecimiento de un familiar.
El padre Manuel Abac, con carácter afable y elocuente,
compartió para Diario Dimensión pormenores de Radio María en Guatemala.
¿Cuándo fue la primera vez que escuchó de Radio
María?
Escuché de Radio María en el seminario, era todavía
seminarista, en el año 1,999
¿Cómo empezó a colaborar con Radio María?
Fue en el 2,003, porque yo estaba encargado de la Pastoral
Juvenil de la arquidiócesis y nos dieron un programa en Radio María. Yo llegaba
los martes en la noche como invitado, porque eran dos señoritas las
conductoras. Y así fue como empecé a colaborar.
¿Cuántos años lleva dirigiendo Radio María?
Llevo 11 años dirigiendo Radio María, estuve del 2,004 al
2,006. Luego me mandaron a estudiar, salí del país del 2,006 al 2,008. Y en el
2,011, a finales tomé otra vez la dirección. Fueron 2 años, una pausa de casi
3, y ahora llevo 9 años.
¿Cuál ha sido la experiencia más memorable en
sus años dirigiendo Radio María?
Una de las cosas es el contacto con la gente. El sentirme
motivado en mi vida sacerdotal. Cuento rápidamente una experiencia, iba por la
calle y un vehículo se detiene, baja una señora, se me acerca y me dice:
“Gracias a usted, yo volví a la Iglesia luego de que mataron a mi hijo”. Yo no
le pude decir nada, se me hizo un nudo en la garganta. Solo le pude decir Dios
le bendiga y ella entre lágrimas se subió a su carro y se fue.
Creo que una de las cosas que me ha llenado en Radio María
es que se llega a la gente y que realmente se le apoya, se le ayuda, obviamente
no soy yo, sino agradecer el ser un medio de lo que Dios hace en la vida de la
gente.
¿Cuál es el mayor reto que tiene como sacerdote
católico ante una sociedad cada vez más secularizada?
Creo que una de las consecuencias de la secularización es
la pérdida de valores, no solo cristianos sino también humanos. Creo que uno de
los retos para Radio María y para nuestra realidad como Iglesia y como
sacerdote católico, es la violencia, las extorsiones, la falta de oportunidades
de trabajo, la pobreza extrema que vive nuestra gente, los jóvenes que no
tienen acceso a un trabajo digno.
Creo que nuestro
reto es una sociedad que está descomponiéndose, que está viviendo valores de
muerte, valores de destrucción de la vida. Hay muchos retos a nivel social.
El
trabajo de la radio en medio de la pandemia de covid-19
¿Cómo financia el proyecto?
Se sostiene por la ofrenda de los oyentes, cada país va buscando
la dinámica que se adecúe mejor. Aquí en Guatemala lo que mejor nos ha
funcionado son las rifas, hacemos dos al año, aparte de motivar a las personas
a que hagan su aporte mensual, hay mucha gente constante en su aporte.
En el
contexto de la actual pandemia ¿Han disminuido los aportes de los oyentes a la
radio?
Gracias a Dios los aportes no disminuyeron, sino aumentó,
no solo los aportes, sino la cantidad de oyentes.
¿Cree
que la radio y su contenido se ha vuelto más importante para la audiencia desde
el inicio de la pandemia?
Efectivamente, ha crecido la audiencia. Hemos tenido mayor
cantidad de oyentes, más gente que nos escucha. Y se ha convertido el contenido
de la radio, sobre todo la eucaristía diaria (misa) un momento que buscan mucho
las personas y bueno, en sus programas también buscan consuelo.
¿Cómo
realiza su trabajo desde la imposición de las medidas de restrictivas?
Pues nuestro trabajo lo realizamos desde casa. Tenemos la
tecnología que se llama Comander, y es un equipo por medio del cual yo desde
casa puedo hacer perfectamente mis programas, no necesito desplazarme a la
radio. Y por otro lado nuestras reuniones han sido por Zoom.
De hecho, hemos tenido reuniones a nivel de todo el
continente. Todos los directores de Radio María del continente. Por lo tanto, a
través de la tecnología, el internet, las redes y el equipo que posee la radio
he podido hacer desde casa toda mi labor.
¿Las
medidas de confinamiento afectaron el trabajo que realizan los locutores y
presentadores de la radio?
Los locutores y todos los que conducen programas ya no se
hicieron presentes a la radio. A través de la tecnología, sobretodo el Skipe,
fue la manera como se hacen posibles los programas de radio. Así que los
conductores ahora se mantienen en sus hogares, en sus lugares de residencia y
desde ahí hacen los programas.
Los conectamos, hacen su programa, si tienen llamadas o
mensajes se les hacen llegar, se pueden responder llamadas en vivo. Aunque si
hubo cambio de la presencia de los conductores, pero no fue causa para que
algún programa se suspendiera. Todos los programas logramos que continuaran y
pues solo ese fue el cambio.
¿En su
programación incluyen contenido sobre medidas de prevención?
Efectivamente. Cuando empezó la pandemia se grabaron todas
las medidas previniendo el covid-19. Se grabaron y se estuvieron pasando de una
manera muy constante. De igual manera los programas lo han hecho dentro su
contenido y ahora que ha finalizado el estado de calamidad hemos vuelto a
insistir para evitar una segunda ola de contagios.
Ahora
que se levantaron las medidas de confinamiento. ¿Cómo piensa realizar el
trabajo en la radio?
El personal de la radio, digamos administración, atención
de teléfonos ya tiene una cierta normalidad. Digo cierta normalidad porque
algunos todavía están en casa. Pero los programas de radio, los conductores,
tomamos la decisión de continuar con la modalidad desde casa hasta fin de año.
Ellos no se harán presentes a la radio para evitar al máximo el riesgo de
contagios.
¿Qué
les diría a las personas que han perdido un ser querido debido al covid-19?
Hemos tenido programas dedicados a esta situación,
acompañar a familiares que tienen a un ser querido enfermo y también programas
dedicados incluso a la muerte, la visión cristiana de la muerte. Hacer
conciencia que la muerte no es el final, es un paso que todos, un día vamos a
dar.
Recordar las palabras de Cristo: “El que crea en mí, aunque
muera, vivirá”, por lo tanto, la muerte no es el final. Recordar las palabras
de san Pablo: “Para mí la vida es Cristo y la muerte una ganancia, a estar aquí
o irme con Dios, prefiero irme con Dios”, era la frase de san Pablo.
Y san Francisco de Así que le dice: “Hermana Muerte,
gracias por venirme a traer porque si no fuera por ti no llegaríamos a Dios.”
Entonces quitar la perspectiva negativa que tiene la sociedad, hoy, de la
muerte, quitar la perspectiva de final que tiene hoy la sociedad de la muerte y
presentarles la postura cristiana que más bien es de alegría en el encuentro
del Señor.
Eso sí, es de estar preparados, tampoco es de buscar la
muerte, por supuesto. Valorar y disfrutar la vida, pero cuando llega ese paso
la visión cristiana nos anima a darlo con esperanza. Prepararnos bien eso sí,
una buena confesión, para llegar a el encuentro con Dios.
Ante esa perspectiva, animar a los dolientes a los
familiares a que aquel que se ha ido, ahora está mejor, está más cerca de Dios.
Y tener entre nosotros la fe, la esperanza cristiana y también prepararnos
porque un día también el Señor nos llamará.
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