Columna/ Bohemia y rebeldía.

Por: Javier Hurtarte

 "Ayer te vi vestida de verde y te vi llorar, hoy te veo vestida de azul y no te siento clara" Bohemia Suburbana, con este poema finaliza  uno de los discos que marcó mis estudios, Sombras en el jardín, el cual era difícil conseguir, sin embargo siempre había un amigo que nos daba copia de su casete y a escuchar buena música. 

En el año de 1996, empezaba a estudiar mi ciclo de educación básica, algunos catedráticos aun vivían con el sello del conflicto armado que se vivió en Guatemala, problema que finalizaba  en ese año, después de 36 años en que muchos fueron perseguidos. 

El ultimo reporte otorgado por el Ministerio de Educación fue en 2019, detallando que en básicos se reporta la mayor reducción con 43 mil 95 estudiantes menos que en 2018. En total, en 2019 se inscribieron 761 mil 982 alumnos en básicos, en 2018 hubo 805 mil 77, según lo informaba diario "El Periódico".

En aquellos días el licenciado Leonidas Letona uno de los más maestros con mayor experiencia en el Instituto de Educación Básica Tecún Umán, nos decía que debíamos esforzarnos ya que muchos alumnos habían quedado con sexto primaria de estudios y que algunos por necesidad no continuaron el ciclo de vida que muchos teníamos, yo siempre he dicho que el mayor acto de rebeldía que puede ejemplificar un guatemalteco es estudiando y salir adelante. 

Cada tarde mis tareas estudiantiles fueron acompañados con música y siempre escuchaba las extintas radios Metro Estéreo y Fénix 105.3 FM, allí empecé a escuchar diferentes géneros musicales, sus locutores siempre se caracterizaban por dar un mensaje positivo y de izquierda a quienes eramos sus oyentes.

Hoy con dos hijos veo que no deben ir a una biblioteca local o central a realizar investigaciones en libros que incluso están descontinuados y ambiguos, hoy con un simple clic tienen un mundo de información en la internet, sin embargo en esta época de pandemia no son muy amigos de la tecnología, debido a que deben pasar horas conectados en una computadora o un celular.  

Al finalizar mi ciclo básico y diversificado decidí ingresar en el 2001 a la Universidad de San Carlos de Guatemala, sin embargo en aquellos días fui un adolescente que seguía descubriendo el mundo y abandone mis estudios durante varios años, después de  intentos fallidos continué alcanzando el éxito y experiencia en cada meta trazada.